La ciencia médica le regala un nuevo rostro a este hombre, luce increíble « Todo Nathy
abril 19, 2024

La ciencia médica le regala un nuevo rostro a este hombre, luce increíble

Andy Sandness, un joven de 21 años, en un accidente perdió su mandíbula y nariz, deformándole su rostro por completo.

Inmediatamente Andy fue trasladado en pésimas condiciones al área de emergencias, donde los médicos lo sometieron a una cirugía para salvar su vida. Afortunadamente, la vida le había regalado una segunda oportunidad a Andy, pero ésta conllevaba ciertas dificultades. El joven tenía problemas para hablar, masticar, tragar y respirar a causa del disparo.

Por más de 10 años, Andy tuvo que aprender a vivir su día a día mirándose al espejo y viendo en su reflejo a una persona sin nariz y con el rostro con complicaciones; hasta que finalmente tomó la decisión de cambiar su destino y regalarse a sí mismo una mejor vida.
Fue en 2016 cuando Andy aceptó arriesgarse a un trasplante de rostro y aceptó formar parte de la lista de espera para recibir un donador. Aunque se creía que la espera podría tomar un par de años, la buena suerte estaba del lado de Andy y cinco meses después encontró a su donador.

El día esperado llegó y Andy entró al quirófano para ser trasplantado, su cirugía requirió de 60 médicos especialistas y duró alrededor de 56 horas. Uno de sus médicos, el Dr. Samir Mardini, habría practicado esta cirugía por al menos 50 sábados durante tres años con cadáveres, por lo que Andy se encontraba en buenas manos.
Durante la operación, los médicos tuvieron que identificar las ramas nerviosas de ambos hombres para que éstas pudieran funcionar perfectamente al hablar, sonreír o cerrar los ojos. La buena noticia es que todo salió como se esperaba y Andy finalmente había recibido su nuevo rostro.

La operación no fue suficiente para la recuperación de Andy, pues tuvo que aprender a usar los músculos de su cara con ejercicios post-quirúrgicos y poco a poco pudo recuperar su olfato y la habilidad para comer por sí mismo.

Tres semanas después del trasplante, Andy finalmente pudo conocer su nuevo rostro y quebró en llanto de la emoción de saber que la ciencia y la vida le habían regalado una nueva oportunidad.